El 2 de mayo de 1959 nació Zoe Valdés, poeta cubana que ha luchado, desde el exilio, por la libertad en Cuba.

Esta escritora talentosa no solo dedica su vida a las letras, sino que también lleva su ingenio al cine y ha llegado a ser jurado en uno de los festivales del séptimo arte más importantes del mundo: Cannes. Además, colabora en varios medios internacionales, desde donde opina abiertamente de política -es opositora al régimen castrista-, y de literatura y cine, dos de sus pasiones.
Jamlet quiso celebrar el cumpleaños de la escritora eligiendo seis poemas que no puedes dejar de leer.
Crece
Crece el sueño
te has convertido en árbol
de las ramas gotea miel.
Crece el silencio
el poema es la noche
que te brinda un portal.
Crece la lluvia
apenas me mojo
dentro de tu cuerpo.
Crece la luz
tú eres su reflejo
sobre mi vestido.
Crece la respiración
y nos volteamos desnudos
en la sombra.
***
Confesión muy íntima a la langosta
A Isis Wirth, años más tarde
Siempre habrá un plato exquisito que nos separe
y tu lengua abrirá un océano
intuyo la mentira en el horizonte
y esa estrella ecuánime que me delata como mujer asaeteada
no nos equivoquemos
habrá un helado una bebida un vicio
que nos detenga en una época de lujo
Tú llevas la arrogancia del hombre maltratado
yo la brusquedad del guante como exceso en tu brazo tibio
Yo sé que cuando suene el teléfono echaré la cabeza hacia atrás
y contemplaré el reloj alojado en la sonrisa
Siempre habrá una espera complaciente
un marisco asado y fois gras para robarnos los labios
una discoteca donde tomarme la mano fue el manifiesto de la oca
Ahora en las repisas he sustituido el agua por el vino
y tengo mil maneras de impulsar los manifiestos
como ésta de despedirme aludiendo a tu nariz judía
para evitar la confesión natural del “je t’aime”
Siempre habrá un árbol junto a la ventana
una prehistórica manera de eludir el compromiso
rechazando la langosta como cebo en el anzuelo
Estamos bien en lo cierto
tú no eres un hombre que aspira a un escaño en el Parlamento
yo nunca seré me niego por millones de chansones
saxofón y golondrinas
a ser una mujer desnuda frente a la prensa extranjera.
***
Joya parisina sobre unos pechos recatados
Las arenas del Sáhara sobre los parabrisas de los automóviles
Anuncian la caída de una estrella
Detrás los niños demonios entonan su himno
No hará falta lamentar alumbramientos
Es cierto que una se vuelve maldita a fuerza de quejas
Una estrella ha caído en mi cabeza
Justo en el instante en que ese hombre me regalaba un camafeo
Cundido de brillantes de cincuenta y ocho facetas
Me dijo Enséñame las tetas, negrita
Aunque yo no soy muy negrita
Pero soy cubana
Respondí y a mucha honra
Mire no y no yo fui una joven de su casa
Pobre pero decente
Tuve que lavar para la calle eso sí
Hacer el Malecón y otros gajes del oficio
No y no caballero
Yo estoy en París y paso por fina
Siempre lo he sido d’ailleur
Me ha caído un diamante en la cabeza
Y una estrella en las tetas
Digo a la inversa
Imagino lo que vendrá
Los envidiosos dirán
¡Le ha caído un ladrillo en la cabeza
y un mojón en el escote!
La sangre rueda por mi cara
Esta mañana el cielo se movió
Todo menos él estaba inmóvil
Muy temprano en las calles
El mundo tenía sangre en los rostros
Yo no soy indiferente
Pero aquellos creían que en lugar de arena
Se trataba de ladrillos enviados del Sáhara
Yo estoy más que en lo cierto
Eran estrellas.
***
Los espacios imaginarios
Nos nombra
y asistimos al escondite,
al inexistente elemento.
Nos piensa indiferente,
jugamos con su insinuación,
exorcizados.
Nos escucha,
nos pide el cuerpo,
nos devuelve nuestra sombra en mármol.
Ya somos las estatuas del aire.
***
Historia de hoy
Sin gran habilidad sin pensarlo pusimos el mantel en la arena
Accidental yo exclamé de triunfo y tu punta me iluminó por dentro
Como toda muñeca de porcelana puedo rajarme mañana
terminárseme la cuerda y conectar la soga de la ahorcada
No todo fue de pronto al rato yo tenía ganas de cantar
Me asustó la caricia esperaba un latigazo
Tú nunca dejarás de criticar mis disparates cultos
Estoy convencida de que los amores del uno para el otro
son sólo orgasmos de celuloide
y no soy de las que colocan la vida encima de la coqueta
yo prefiero soplar sobre tu pene un pétalo de rosa
mientras tú conduces el auto hacia lo efímero
Es raro hasta ayer yo me creía extraordinaria
y hoy supe que soy gravemente bella
Ya sé no lo prepitas tu concepto de hermosura es otro
es la base conceptual de nuestro extinguidor de sueños
¿Qué podrá ocurrir si en pleno esplendor nos separamos?
Ya vuelvo con las maniáticas consideraciones femeninas
de provocar la caída en lo más alto del vuelo
No quiero prometer que te besaré el pecho a la mitad del camino
porque los tiros al blanco estrujan toda infinitud
La pedrada no puede ser ni antes ni tardía
Y que no haya descalabros en tus misteriosos excesos masculinos
Es sólo el día de hoy
¡Y tantos argumentos en favor de nuestro fuego!
Es el tesoro de sonreírnos juntos
Enamorarse y lamentarlo es un lujo del futuro
un mínimo arte de salón
Despidámonos exclusivamente para el regreso
Ves no me acumulo ni me dosifico
por primera vez aspiro a ser linda y exacta
no digamos ya irresistible
pero sólo por hoy no te apresures.
***
Nunca antes de la fiesta
A Horacio Oliveira
Te dije nos veremos y no ocurrió,
tú tenías tu piel enferma de vida.
Hay copas manchadas y ceniceros sucios
que también son el amor el recuerdo.
Pero estoy sin gatos en esta ciudad
donde prometimos encontrarnos,
estoy sin poemas
sin necesidad sin mar.
No hay invitaciones,
tanto que me gusta envejecer en los cines.
Te dije nos veremos,
yo con mi vida saludable de piel.
Hay canciones que te estoy buscando sin parar,
algún jazz algún Mozart,
algún caracol para oír las olas.
Pero no ocurre.
A veces me peino para estar hermosa,
en esta sociedad
donde peinarse no hace hermosa a la mujer.
Me peino para ti,
como si fuéramos a una fiesta donde íbamos a estar,
saludables los dos. Me peino para besarte,
y estar en algún amable lugar del mundo
nunca antes de encontrarte.
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