Literatura

10 poemas de Juan Gelman que vas a querer dedicar

Jamlet se puso a pensar en cuántas veces ha leído la poesía del argentino Juan Gelman, y cuántas otras ha regresado a ella en busca de refugio…

Y el día que no puede sacar de su mente es un sábado por la mañana en el que muy temprano fue a la Biblioteca de México, en la Ciudadela, y pidió tres libros del bate y se sentó a leer sin que nada ni nadie pudieran distraerlo.

Hizo anotaciones, guardó los nombres de sus textos favoritos y en la tarde emprendió su camino a casa pensando en lo maravilloso del lenguaje y de las letras.

Es por eso que, nostálgico por recordar que un día como hoy pero de 2005 Gelman ganó el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, quiso compartirles estos diez poemas que escogió entre sus favoritos (aunque hay que aceptar lo difícil que fue hacerlo porque no hay un poema de él que no le guste)

Mujeres

decir que esa mujer era dos mujeres es decir poquito debía tener unas 12397

mujeres en su mujer era difícil saber con quién trataba uno en ese pueblo de mujeres  ejemplo:

yacíamos en un lecho de amor

ella era un alba de algas fosforescentes  

cuando la fui a abrazar se convirtió en singapur llena de perros que aullaban

recuerdo cuando se apareció envuelta en rosas de agadir

parecía una constelación en la tierra

parecía que la cruz del sur había bajado a la tierra

esa mujer brillaba como la luna de su voz derecha

 

como el sol que se ponía en su voz

en las rosas estaban escritos todos los nombres de esa mujer menos uno

y cuando se dio vuelta

su nuca era el plan económico

tenía miles de cifras y la balanza de muertes favorables a la                                                                     dictadura militar

nunca sabía uno adónde iba a parar esa mujer  

yo estaba ligeramente desconcertado

una noche le golpié el hombro para ver con quién era y vi en sus

                                                                    ojos desiertos un camello

 

a veces

esa mujer era la banda municipal de mi pueblo  

tocaba dulces valses hasta que el trombón empezaba a desafinar

y los demás desafinaban con él

esa mujer tenía la memoria desafinada

 

usté podía amarla hasta el delirio

hacerle crecer días del sexo tembloroso

hacerla volar como pajarito de sábana

al día siguiente se despertaba hablando de malevich

 

la memoria le andaba como un reloj con rabia

a las tres de la tarde se acordaba del mulo que le pateó la infancia una noche del ser

                                                                                                               ellaba mucho esa mujer y

la devoraron todos los fantasmas que pudo alimentar con sus miles de mujeres

y era una banda municipal desafinada

yéndose por las sombras de la placita de mi pueblo

 

yo  compañeros  una noche como ésta que nos empapan los rostros que a lo mejor morimos

monté en el camellito que esperaba en sus ojos y me fui de las costas tibias de esa mujer

 

callado como un niño bajo los gordos buitres que me comen de todo   menos el pensamiento de cuando ella se unía como un ramo de dulzura y lo tiraba en la tarde

 

***

Lo que pasa

Yo te entregué mi sangre, mis sonidos,

mis manos, mi cabeza,

y lo que es más, mi soledad, la gran señora,

como un día de mayo dulcísimo de otoño,

y lo que es más aún, todo mi olvido

para que lo deshagas y dures en la noche,

en la tormenta, en la desgracia,

y más aún, te di mi muerte,

veré subir tu rostro entre el oleaje de las sombras,

y aún no puedo abarcarte, sigues creciendo

                                                   como un fuego,

y me destruyes, me construyes, eres oscura como la luz.

 

***

La secreta dulzura del dolor…

 

la secreta dulzura del dolor

es transparencia/sale

de la furiosa resignación del sueño/

suena en la boca del perdido

 

en su origen/en su

rumor de existencia que

le clava la cabeza al gran espanto/

al doble andar/al doble hilo/a la

 

no verdad del estar como no estar/

el vuelo torpe que los cría/

lo que rompe la luz/memoria

 

confusa por sus números/

pecho que dura como huella/

la nada que te ama/

 

***

Una mujer y un hombre llevados por la vida…

Una mujer y un hombre llevados por la vida,

una mujer y un hombre cara a cara

habitan en la noche, desbordan por sus manos,

se oyen subir libres en la sombra,

sus cabezas descansan en una bella infancia

que ellos crearon juntos, plena de sol, de luz,

una mujer y un hombre atados por sus labios

llenan la noche lenta con toda su memoria,

una mujer y un hombre más bellos en el otro

ocupan su lugar en la tierra.

 

***

Sefiní

 

basta por esta noche cierro

la puerta me pongo

el saco guardo

los papelitos donde

no hago sino hablar de ti

mentir sobre tu paradero

cuerpo que me has de temblar

 

***

Ausencia de amor

Cómo será pregunto.

Cómo será tocarte a mi costado.

Ando de loco por el aire

que ando que no ando.

Cómo será acostarme

en tu país de pechos tan lejano.

Ando de pobre cristo a tu recuerdo

clavado, reclavado.

Será ya como sea.

Tal vez me estalle el cuerpo todo lo que he esperado.

Me comerás entonces dulcemente

pedazo por pedazo.

Seré lo que debiera.

Tu pie. Tu mano.

 

***

Opiniones

 

Un hombre deseaba violentamente a una mujer,

a unas cuantas personas no les parecía bien,

un hombre deseaba locamente volar,

a unas cuantas personas les parecía mal,

un hombre deseaba ardientemente la Revolución

y contra la opinión de la gendarmería

trepó sobre muros secos de lo debido,

abrió el pecho y sacándose

los alrededores de su corazón,

agitaba violentamente a una mujer,

volaba locamente por el techo del mundo

y los pueblos ardían, las banderas.

 

***

Poco se sabe

 

Yo no sabía que

no tenerte podía ser dulce como

nombrarte para que vengas aunque

no vengas y no haya sino

tu ausencia tan

dura como el golpe que

me di en la cara pensando en vos

 

***

Si dulcemente por tu cabeza pasaban las olas…

 

si dulcemente por tu cabeza pasaban las olas

del que se tiró al mar/ ¿qué pasa con los hermanitos

que entierraron?/¿hojitas les crecen de los dedos?/¿arbolitos/

[otoños

que los deshojan como mudos?/en silencio

 

los hermanitos hablan de la vez

que estuvieron a dostres dedos de la muerte/sonríen

recordando/aquel alivio sienten todavía

como si no hubieran morido/como si

 

paco brillara y rodolfo mirase

toda la olvidadera que solía arrastrar

colgándole del hombro/o haroldo hurgando su amargura

[(siempre)

sacase el as de espadas/puso su boca contra el viento/

 

aspiró vida/vidas/con sus ojos miró la terrible/

pero ahora están hablando de cuando

operaron con suerte/nadie mató/nadie fue muerto/el enemigo

fue burlado y un poco de la humillación general

 

se rescató/con corajes/con sueños/tendidos

en todo eso los compañeros/mudos/

deshuesándose en la noche de enero/

quietos por fin/solísimos/ sin besos

 

***

Saber

 

El poema nada en un viento y brilla.

No sabe quien es hasta

que lo arrastran aquí, donde

seguramente morirá

a la intemperie de las bestias.

Me gustaría entender a las bestias

para entender mi bestia. La

realidad hace gemir con jadeos de animal.

¿Qué gracia fue ganada en su respiración?

Ninguna que no fuera perdida.

Abajo de lo suave crepita la sospecha.

En estas manos.

 

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