Confirmado: La esperanza sin signos vitales

Hace rato me encontré en Facebook con una imagen que me dejó algo semejante a un mal sabor de boca, pues decía lo siguiente: “Yo creo que la esperanza mató a la humanidad”.

Quizá porque consideré certero ese mensaje es que me quedé en estado de estupefacción durante un buen rato, intentando contradecir la frase sin llegar a nada. Entonces decidí dar paso a la revisión de las noticias en los medios y me encontré algo que no sólo confirmó aquellas palabras, sino que las reforzó.

Se trataba de la nota de que “la quinceañera más famosa de México”, Rubí, había presentado frente a varias personas su canción “Soy Aquella”.

Así es, la señorita de La Joya consideró que tenía talento musical y se lanzó a un escenario para cantar; sin embargo, el asunto se volvió por demás vergonzoso y es que –dejando de lado la horrenda composición– a la hora de la presentación ninguno de los músicos tenía conectado sus aparatos a la corriente eléctrica, por lo que se supone que no estaban tocando, y Rubí apenas movía los labios y bailaba sin ritmo, por lo que todo indica que estaba haciendo playback.

¡El horror! E insisto, no por la canción ni por el espectáculo, sino porque para empezar hubo un canal de televisión que cubrió el evento, y más tarde otro medio que lo replicó en una redacción.

Las preguntas que me surgieron al respecto son: ¿en serio vale la pena para productores y jefes de redacción hacer una nota sobre el tema musical de Rubí? ¿En serio esas son las noticias que generan clicks? ¿En serio esa es la información que le interesa a la gente? ¿Son el tipo de notas que les gusta leer a ustedes?

Confiamos en que la respuesta sea que no, y no porque esté mal, sino porque consumir únicamente contenido de este tipo nos habla de una simpleza mental que perjudica –en lugar de beneficiar– un entorno.

Por demás está decir que el hecho de que Ruby sea famosa por haber cumplido 15 años confirma la frase de la imagen que tanto me consternó: la esperanza mató a la humanidad, y yo podría agregar después de ver tan penoso espectáculo que la esperanza también está muerta.

A propósito, esta es la imagen de la que les hablé: