Por Jim (@DirectorJim)
¡Saludos, viajeros a lo desconocido!, les saluda Caronte, barquero del Estigio. Sé que muchos de ustedes, al igual que yo, emprenderán mañana el viaje al espacio, en busca del aterrador y siempre fascinante Alien. Sin embargo, me di cuenta que me hacía falta ver una película antes, de la que nadie habla y que todos hacen cómo si no existiera. ¿Por qué? Decidí averiguarlo.
Grandes paisajes y una primera secuencia desconcertante nos dan la bienvenida a esta “precuela” de la franquicia. Y como ya es tradición, conoceremos al escuadrón encargado de esta nueva misión espacial, cuyo objetivo es averiguar el origen del hombre, según un par de dibujos de origen dudoso…. Ok, no nos apresuremos y dejemos que la cinta nos muestre la relación entre la tripulación y sus funciones al llegar al planeta, lo cual, por alguna razón, se extenderá durante toda la primera media hora.
Para ilustrar el recorrido, tendremos una serie de bellos (pero inútiles) paisajes, toda clase de equipo típico de ciencia ficción (al parecer, inútil para explorar adecuadamente las cavernas) y, finalmente, un misterioso recinto, donde los hallazgos empiezan, y con ellos, la película.
En este punto, comienza a notarse el esfuerzo que pone el guión en prolongar el misterio, y que en cambio, le hace falta para brindarnos siquiera algo emocionante en la historia. Vamos, ni sus protagonistas parecen estar convencidos de su tarea, a excepción del androide, David, quien para este momento ya tiene demasiadas habilidades convenientes para la trama (como descifrar objetos y lenguajes de los que ni siquiera sabía su existencia).
Sin embargo, buscan distraer nuestra atención con los primeros muertos, que si bien son eliminados de una manera que hace honor a la saga, no podrían importarnos menos, porque a pesar del tiempo que pasaron presentándolos, ninguno importa demasiado… Bueno, tal vez Shaw un poco, pero ¿cómo no preocuparse por ella después de ver ESA escena?
La aparición de un personaje inesperado, y la revelación del motivo real del viaje, anuncian la última parte del filme, cuyo principal error será destruir todo el suspenso que consiga crear por caer en lo inverosímil, con personajes tomando decisiones estúpidas o haciendo cosas imposibles en sus condiciones (después de todo por lo que pasa Shaw, puede escalar, brincar y correr como si nada).
Con su último respiro, la película te platica que la siguiente será una gran película (como justificando su propia existencia), y en un último cuadro, paga su tributo a la cinta original… Ah, ¿buscabas respuestas? Será para la próxima (creo).
¿El veredicto del barquero? Un bastardo galáctico. Sí, Ridley Scott tenía ideas muy ambiciosas para esta cinta, pero cometió el error de relacionarla con la saga Alien y no le permitió desarrollarse por su propia cuenta. Aunque las criaturas son desagradables y repulsivas, aterra más la falta de sentido común de todos sus personajes. Si buscaba hacernos volar nuestras mentes, ciertamente logró algo parecido, pero no en el buen sentido…
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