Caronte: crónicas al inframundo

¡Huye! / Caronte: Crónicas al inframundo

Por Jim (@DirectorJim)

¡Saludos, viajeros a lo desconocido! Debo decírselos: yo a ustedes los vivos los veo todos iguales. Sin embargo, siempre me platican que los hay de todos tamaños, complexiones, rasgos y hasta colores diferentes… ¡Incluso que por esos atributos terminan conmigo! Como no lo entendía, decidí buscar respuestas con una familia bastante amigable…

 

No siempre es lindo encontrarte con un “caballero” a mitad de la noche, y menos de esa manera (¡aprendan a usar bien el GPS!). Tras este perturbador encuentro y una canción que parece una advertencia, nos adentramos en el departamento de Chris (sí, es el de Black Mirror), un fotógrafo nervioso de conocer a los padres de su novia, Rose, ya que ella no les ha mencionado que es negro. Sin embargo, ella le resta importancia al asunto, y tras encargar todo con su amigo Rod, emprenden el viaje.

Aunque no todo sale bien de camino (alguien claramente no sabe lo que es una advertencia), son muy bien recibidos a su llegada. Los padres insisten en ser amigables y los temores de Chris desaparecen, aunque son reemplazados por la incomodidad que le producen los empleados del lugar (quienes se comportan un poco raro) y una sensación de estar siendo acechado, la cual es reforzada por el magnífico trabajo de fotografía.

De hecho, ésta esconde una gran cantidad de mensajes y símbolos que quizá no advertiremos en la primera vuelta a la cinta, pero que revelan todo el misterio frente a nosotros sin que lo sepamos. Además, magnifica las sensaciones de angustia e impotencia que nuestro protagonista pronto habrá de experimentar, ya sea mediante planos muy cerrados o apoyado por efectos visuales (sin adelantar mucho, “el lugar hundido” es verdaderamente asfixiante).

Sin embargo, para éste punto mi desesperación no puede ser más grande: “¿qué diablos está pasando?” El misterio es cautivador, y vaya que la película se toma su tiempo para aumentar la intriga, añadiendo cada vez más preguntas en lugar de responderlas (al estilo de Lost, que pasaba temporadas completas sin decir gran cosa). Lo único cierto es que algo muy retorcido está pasando ahí, y es triste que Chris tarda más en entenderlo que nosotros, justo cuando ya no tiene salida (¿ya mencioné que todo el tiempo hubo advertencias?).

Y justo cuando todo luce predecible y que el protagonista parece un inútil, nos cuentan la verdad… ¡y es magnífico! No, no lo veías venir, y aunque es arriesgado, funciona perfectamente con la trama. Por ello, revelado ya el misterio, no tiene caso seguir alargándola (¿oíste, Lost?): toda esa tensión construida rinde frutos y, a partir de aquí, el ritmo es vertiginoso, con momentos que reivindican la inteligencia de Chris y enfrentamientos tan salvajes como satisfactorios.

Al final, los personajes se despojan de sus máscaras y nos dejan ver quiénes son realmente y su importancia en esta historia (con un par de héroes inesperados). Todo lo que ha sucedido hasta este punto tomará forma en una conclusión emocional e intensa… y aún así, la cinta se tomará un momento para hacerte reír (algo que sabe hacer muy bien).

¿El veredicto del barquero? Ignora la advertencia. Un guión brillante y una ejecución lúcida, con un impecable sentido del ritmo que maneja de manera hábil el suspenso, la intriga y hasta la comedia, y una producción impecable, ¡Huye! merece que corras el riesgo y disfrutes de ella.

(Aunque no, no es de terror, pero igual da miedo.)

0 comments on “¡Huye! / Caronte: Crónicas al inframundo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: