En el centro de Seúl, Corea del Sur, el barista Lee Kang-Bin tiene una cafetería donde dibuja en la espuma del café que vende obras de arte como La noche estrellada de Vincent van Gogh.
El cliente puede llegar con su obra favorita y Kang-bin lo copiará para que puedan disfrutar de un rico café pensando que se están bebiendo su cuadro favorito.
Por supuesto que puedes llevar todo tipo de fotos o imágenes, pero la idea de que uno pueda “echarse” un Velázquez, un Goya o un Rembrandt es genial.
¿Ustedes qué cuadros escogerían?
Aquí les dejamos la cuenta de Instagram del autor de estas efímeras miniobras de arte en el café:
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