¿Se enteraron de que en Tamaulipas un joven de 20 años compró todos los desodorantes marca Axe de una sucursal de la tienda de autoservicio Arteli?
¿Y a qué viene esta pregunta? Dirán muchos de ustedes… Pues a que la “hazaña” del tamaulipeco ocurrió gracias a un error de redacción.
Resulta que el comprador —Carlos Rocha P.— detectó que había una peculiar oferta en dicha tienda: “Preciazo. TODOS los desodorantes Axe de 96 o 112 G V/AROMAS de 59.90 A SÓLO 39.90”.
Entonces, vio la oportunidad de su vida y adquirió por menos de 40 pesos cerca de 250 desodorantes –que equivalen a unos 10 mil pesos–.
Al principio los encargados del lugar se rehusaban a hacer válida la oferta; sin embargo, la heroína de historias como ésta, la Profeco, acudió a la sucursal para respaldar al consumidor.
No cabe duda de que la mala redacción puede causar varios problemas, incluso si no te dedicas a escribir. Por eso más vale aprender las normas básicas de sintaxis y ortografía, que bien o mal nos enseñan en la escuela, antes que quedar en ridículo y hasta perder tu trabajo… ¿O no?
Por cierto, en Jamlet creemos que el anuncio tendría que haber dicho: “Preciazo, desodorante Axe de 96 o 112 G V/AROMAS, de 59.90 A SÓLO 39.90”. Cambia, ¿cierto?
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