André Breton dijo luego de visitar México que éste era el país más surrealista; paradójicamente, uno de los máximos exponentes de esta corriente artística —Salvador Dalí— nunca llegó a pisar la nación.
Sin embargo sus obras sí lo han hecho a lo largo de los años y hoy incluso los capitalinos y turistas de la Ciudad de México pueden admirar la faceta como escultor de Dalí, pues en el atrio de San Francisco, al pie de la Torre Latinoamericana, se presenta una exposición itinerante conformada por 19 esculturas de bronce.
De acuerdo con la curadora de la exhibición Dania Escalona, las piezas corresponden a la última etapa del artista catalán, de 1975 a 1984, y se inspiran en dibujos y pinturas de la década de 1930, como los emblemáticos relojes derretidos, y además evocan leyendas medievales.
La exposición es de acceso libre y se prevé que esté abierta al público por varios meses; no obstante ello depende de las condiciones climatológicas. Por esta razón es recomendable que quienes estén interesados en disfrutar de las esculturas originales de Dalí lo hagan cuanto antes, pues de un momento a otro podrían ser retiradas.
Vale la pena señalar que quienes asistan a la muestra pueden compartir sus experiencias en redes sociales con el hashtag #DalíEs.
Foto de Mario Jasso, Sin Embargo.
Jamlet Inculto 
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