Cada cuatro años, la vida de quien esto escribe -un Villamelón del futbol- se paraliza y sus emociones se disparan hasta límites insospechados.
El Mundial de futbol es el evento deportivo más querido por este humilde servidor.
Ahora los ojos están puestos en la Rusia de Putin y en la organización de la fiesta más grande de los amantes del futbol… y las quinielas están que arden en todas partes del mundo.
Villamelón quiere confesar que en cuanto arrancó la transmisión de la inauguración del evento, la piel se le enchinó y la parte más dura de su ser se quebró.
Este aficionado solo quiere emocionarse con todas las historias de éxito y de dolor que se vivirán en Rusia 2018.
Y sí, desea con todo el corazón que una selección se corone campeona, pero -supersticioso como es- prefiere no decirlo hasta que en la final ese equipo aparezca para disputarla.
¡Aficionados y amantes del futbol, celebremos esta fiesta que nos ilumina la vida cada cuatro años!
Jamlet Inculto 
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