El fin de semana tuve la oportunidad de asistir a uno de los espectáculos más llamativos de México, la lucha libre. Acudí a la Arena Coliseo, situada cerca de la Plaza Garibaldi, aunque hay que mencionar que también hay eventos de este tipo en la Arena México.
Lo más sorprendente de todo es que al llegar al lugar hay una cantidad muy grande de policías que aseguran el perímetro de la zona, en parte porque el lugar se encuentra en una zona un tanto peligrosa y en parte porque se le considera catedral de la lucha libre mexicana. En su interior se han desarrollado los encuentros más importantes de este deporte.
Una vez adentro, luego de pasar por un exhaustivo control de seguridad, los acomodadores te llevan a tu asiento con el fin de que esperes lo más cómodo posible el arranque del show, eso sí, el servicio requiere de una propina (otro deporte nacional de este país). Mientras empieza el primer combate, los meseros te ofrecen comida y bebida, aunque en realidad la dinámica se alarga por las dos horas que dura la lucha organizada de menor a mayor rango. De este modo, comes, bebes y disfrutas del espectáculo muy a gusto.
Desde el primer combate, el público grita groserías a los luchadores, digamos que el acto es una especie de catarsis personal para los asistentes que te envuelve, te contagia y provoca que tú también grites de todo, aunque también se genera una que otra risa debida al ingenio de la gente al insultar.
La lucha libre es una mezcla de deporte y secuencias teatrales perfectamente ensayadas, y en México es el deporte-espectáculo más popular después del fútbol. Además, se caracteriza por sus estilos de sumisiones rápidas y acrobacias, así como peligrosos saltos fuera del ring. La mayoría de sus luchadores utilizan una máscara para ocultar su identidad y crear cierta expectativa, además de una imagen que les dé una personalidad diferente. Hay que decir que el otro espectáculo que acompaña a la lucha libre se determina, principalmente, por las máscaras.
Al finalizar el show sucede algo impresionante, pues si gustó el combate a los presentes, estos tiran monedas dentro del ring como acto de agradecimiento por haber divertido al público.
Si nunca has asistido a la lucha libre mexicana, te recomiendo que no dudes en comprar una entrada para ir a este show, pues el estrés te lo quitas a base de insultos, los cuales están más que permitidos.
Me encanta la manera tan atractiva de presentarlo.
Si fuera algún dia a Mexico.no dudes que asistiré a estpos combates
Gracias
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Es impresionante la manera de transmitir, leer tus artículos, es transportarte al lugar, vivir el momento, desear estar allí, bravo ( espero el próximo)
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